big data y marketing

Big Data y marketing, una historia de amor basada en tiempo real

Todos los que vivimos sumergidos en este alocado y maravilloso mundo del marketing sabemos que una gran base de datos bien segmentada, limpia y enriquecida es nuestro Santo Grial… Vaya, como una  deliciosa y suculenta gran porción de tarta de chocolate.

Desde hace un tiempo es casi como una obsesión: los necesitamos, no podemos vivir sin ellos y sin ellos el marketing digital no tiene razón de ser. Somos tan cabezotas como el Conejito Blanco en Alicia en el país de las maravillas; eso sí, ahora hemos cambiado el reloj por un Smartphone y recitamos, a modo de mantra, mientras correteamos por la oficina:  “leads cualificados, leads cualificados”.

Estudios recientes nos informan que + del 90% de los datos de internet se han generado en los dos últimos años. Este porcentaje nos hace pensar en la gran cantidad de información y la velocidad con la que los datos se generan, almacenan y analizan, su variedad en contenido y la incertidumbre sobre el valor que cada dato posee. En resumen, se trata de grandes volúmenes de datos en estado bruto, que nos piden a gritos poder formar parte de un conjunto con significado, desean ser válidos, útiles y veraces para marketing. Y a su vez, marketing desea fragmentarlos, generar métricas, análisis, crear estrategias. ¡Aquí empieza la historia de amor!

Había una vez un reencuentro entre IT y Marketing

Esta historia de amor, como muchas, tiene cómplices: el departamento IT y el departamento de marketing.

La historia empieza con el clásico «Había una vez»: En este caso, un departamento IT que siempre esquivaba al departamento de Marketing, no quería hablar con él, le rehuía cuando coincidían entre pasillos o en el office… Y, sinceramente, lo comprendo. Marketing no paraba de pedirle datos y más datos, “ordenados, segmentados, aliñados”, y cierto es que marketing hacía bajar a IT hasta el mismísimo infierno con cada petición, ya que según nos aseguran informes, el 80% de los datos tradicionales están dispersos y desordenados, o dicho de otra forma, de “mala calidad y poca precisión”… ¡Como para no entenderlos!

En este punto de caos se empieza a oír hablar de Big Data, y con esto no quiero decir que no estuviéramos acostumbrados a mover y analizar grandes cantidades de datos, sino que en esta ocasión era diferente. Se hablaba de la facilidad de uso, que incluso marketing, sin necesidad de poseer habilidades informáticas, podía obtener. Todo ello sin sufrir ningún tipo de trauma y  rápidamente: datos de forma sencilla y en tiempo real. De esta forma, se podían utilizar los resultados para analizar seguimientos y preferencias de clientes, control sobre los gastos, planificación de campañas rápidas, precisas, rentables… Y todo esto sin que IT tuviera que escribir código, crear fórmulas y patrones rudimentarios. Se rumoreaba que ya no tendrían que volver a pisar el averno nunca más, ¡reinaría la metodología ágil!

… Y Marketing encontró su media naranja: el Big Data

Hay un montón de señales de Cupido que indican que Marketing ha encontrado el verdadero amor en el Big Data. Estuvieron un tiempo a prueba, para no dejarse engañar por las maripositas que les revoloteaban en el estómago. Después de que la relación se haya consolidado, ahora sí, marketing nos habla abiertamente de los beneficios que le aporta el Big Data:

  • Los valiosos Insights. Identificación de nuevos clientes. Gracias al Big Data, a través de las redes sociales se pueden conocer con gran detalle los gustos, intereses, edad, profesión, estudios y hobbys de los usuarios y orientar al detalle todas sus campañas.
  • Con Big Data todo es más sencillo. Reducimos tiempo y esfuerzo en conseguir los datos que nos interesan, que además tienen un valor añadido. De esta forma, todo el tiempo ahorrado lo podemos invertir en el análisis de los mismos.
  • Mantener felices a los vendedores. La implementación de estrategias de Big Data permite que los vendedores reciban  “leads cualificados” del departamento de marketing. Así, se agiliza el proceso de análisis de los datos y les permite optimizar su tiempo en planificar estrategias y técnicas de venta.
  • Amor y Atención. El big Data permite que marketing haga lo que más le gusta: Llevar a cabo acciones y campañas para mimar y fidelizar a los clientes. Como resultado, a largo plazo habrá un aumento de las ventas.

Y como todo cuento acaba… “Una vez aplicada la estrategia de Big Data para detectar el hogar que se ajustaba a sus necesidades, se trasladaron, vivieron felices y comieron perdices, eso sí, en tiempo real”.

Si quieres saber más acerca de cómo aprovechar el análisis de grandes cantidades de datos en el Departamento de Marketing de tu empresa, puedes hacerlo a través de la página web de Zemsania. Y si te ha gustado esta infografía, ¡compártela en tus redes sociales!

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