Transformación Digital

La evolución histórica de la Transformación Digital de las economías europeas

La Transformación Digital de las empresas no es algo innovador, sino el resultado de un proceso que comenzó 3 siglos atrás. A lo largo de la historia, ha quedado demostrado que todas aquellas economías que han sabido adaptarse a los cambios que dictaban las nuevas tecnologías, han sobrevivido con holgura a los cambios. Un ejemplo claro de ello lo encontramos en Alemania, un país altamente industrializado y especializado en la producción de productos manufacturados. Su economía no solo ha sorteado la crisis económica que afectó a medio mundo durante los últimos 10 años, sino que durante la misma, continuó creciendo de manera sostenible.

El de Alemania es un ejemplo claro de que los países con economías más industrializadas – y modernas – sobreviven mejor a las recesiones que las economías de aquellos estados vinculados con los servicios. Pero, ¿cuáles son las claves para implementar de forma correcta una economía basada en la Industria 4.0?

  • El primer paso, según los expertos del Grupo Zemsania, es que los profesionales no perciban los cambios como una amenaza para su status laboral. Y, por lo tanto, estén abiertos a nuevas posibilidades y entornos de trabajo que impliquen un cambio cultural y metodológico.
  • Desde un punto de vista corporativo, la empresa debe ser flexible y tener visión de negocio para apostar por la renovación de habilidades y servicios.

 

La Transformación Digital en 4 grandes revoluciones

Con el objetivo de entender mejor qué ha supuesto para la Transformación Digital que estamos viviendo en la actualidad cada una de las revoluciones anteriores, desde el Grupo Zemsania queremos hacer un pequeño repaso histórico desde el siglo XVIII. ¿Comenzamos?

  • Industria 1.0: el primer paso de la Transformación Digital que conocemos hoy día (con robots, IA, Big Data o dispositivos conectados) se dio allá por el siglo XVIII, con el inicio de la mecanización del trabajo. En 1776 aparecieron las primeras máquinas de vapor, que lograban multiplicar con creces la productividad de las fábricas y también la velocidad en la distribución del producto, gracias al barco de vapor y al tren de vapor. Esta primera revolución industrial trajo consigo las primeras crisis de empleo de la historia, lo que dio lugar a la aparición de las denominadas clases sociales. Gracias a la formación de estos grupos que compartían intereses y status social, aparecieron las primeras revueltas obreras e importantes ideologías que perduran hasta hoy. Como, por ejemplo, el Comunismo.
  • Industria 2.0: a diferencia de la primera, este segundo paso hacia la Transformación Digital que conocemos hoy día vino marcado por diferentes aspectos. El más importante, quizás, fue el que inició Henry Ford con  las líneas de montaje a gran escala dentro de las fábricas. Este hecho supuso una auténtica revolución, ya que permitió trabajar en cadena a bajo coste. Además de este factor, que fue quizás el más importante, debemos tener en cuenta también otros como el uso industrial de la electricidad; el avance en la creación y mejora de nuevos materiales (como el acero de alta calidad) o la especialización del trabajo también fueron otros aspectos que aportaron su granito de arena a la Transformación Digital que conocemos en la actualidad.
  • Industria 3.0: la anterior revolución digital e industrial a la que vivimos ahora se puede ubicar sobre los años 70 del siglo pasado. Fue entonces cuando las grandes compañías informáticas y de software que conocemos hoy en día hicieron sus primeras apariciones en el mercado. Como, por ejemplo, Intel gracias a su procesador, que junto con los procesos de control digital en las máquinas que empezaban a instaurarse, se consiguió una mayor inteligencia y productividad en las plantas industriales. Otro factor a tener en cuenta son las crisis energéticas que azotaron las principales economías del mundo.
  • Industria 4.0: la Transformación Digital de la economía mundial es una mezcla de diferentes factores que convergen de forma simultánea. Por un lado, no se puede entender sin los pasos previos que supusieron anteriores revoluciones. Por otro lado, a partir de los años 2000 han comenzado a surgir un conjunto de realidades que hacen a esta época única en la historia de la humanidad. Eso factores, los explicamos a continuación.

 

Factores que hacen de la Industria 4.0 un momento único en la historia

La Industria 4.0 ha revolucionado cualquier paradigma pasado y presente, ya que las nuevas tecnologías (como la IA, el Big Data o el Machine Learning) han revolucionado cualquier concepto anterior. Esos factores son:

  • La experiencia del usuario: los productos están cada vez más adaptados a las necesidades de los clientes.
  • Globalización: la conexión global existente es un hito sin precedentes en la historia de la humanidad, hecho que también es un factor a tener muy en cuenta a la hora de entender la Transformación Digital.
  • La aparición de los mercados financieros a nivel global también es una consecuencia de la globalización, e influye de forma decisiva en el funcionamiento de la economía.
  • Envejecimiento mano de obra: lo que dificulta la flexibilidad de los profesionales a la hora de entender y ejecutar las nuevas tecnologías.
  • Sostenibilidad: junto con la evolución natural de las plantas industriales, surge la necesidad de proteger el medioambiente. De ahí que hayan surgido investigaciones para procurar la eficiencia energética o el uso responsable de los recursos naturales en la fabricación.
  • Crecimiento de la población y clase media: en China, por ejemplo, la clase media ha aparecido en los últimos años y ha comenzado a demandar productos a gran escala. Como, por ejemplo, coches a bajo coste.
  • Sociedad de la información: esta otra de las características de la Transformación Digital, la capacidad de crear información y que esta llegue rápidamente a cualquier rincón del mundo.
  • Urbanización:  las personas emigran a las grandes ciudades para encontrar trabajo y, a la vez, las fábricas y grandes empresas huyen  de las principales economías para deslocalizarse y reducir los costes de producción.

 

Las economías actuales, por lo tanto, necesitan de sistemas flexibles que puedan evolucionar de forma rápida y eficiente, a la misma velocidad que lo hace la tencología. El futuro, si seguimos por la misma senda que los últimos años, es la IA y también la interconexión total entre máquinas, productos, infraestructura y consumidores. Aunque la evolución es tan rápida e intensa, que este paradigma puede cambiar en cualquier momento. ¿Estamos preparados para ello?

En el Grupo Zemsania somos expertos en Transformación Digital y queremos ayudarte a evolucionar con la tecnología