IA y robótica

La IA y la robótica como impulsoras de crecimiento en 2017

El 2017 probablemente se convertirá en un año clave en la integración de la robótica y la Inteligencia Artificial en la sociedad. Así lo declara el reciente informe titulado “Robot Revolution”,  del Bank of America. En el estudio se arroja luz sobre el futuro próximo de las tecnologías relacionadas con el machine learning y la automatización de procesos industriales. Una de las conclusiones más importantes es que, según los datos del estudio, de cara al año 2020 este tipo de tecnologías producirán alrededor de 153.000 millones de dólares. Su importancia, por lo tanto, será crucial durante los próximos años.

El machine learning, la automatización y el software industrial no solo afectará a la industria, en la que ya hemos podido ver durante los últimos años cambios significativos en sus modelos de producción. La última tendencia de la IA y la robótica fija su objetivo en los trabajos no manuales. Es decir, en los empleos de oficina de toda la vida. Algunas empresas japonesas ya están apostando por este tipo de tecnología basada en la inteligencia artificial, principalmente para sustituir el trabajo de oficina de empleados con tareas mecánicas. Por lo tanto, este es un primer paso para que la automatización de procesos llegue también a las oficinas.

Las razones de la constante modernización y aplicación de la IA y la robótica en la sociedad está condicionada por el propio mercado. Además de que durante los últimos 2 o 3 años los precios de la tecnología vinculada con el machine learning han bajado considerablemente (un 27% en los últimos años según los expertos, y continuará haciéndolo), la IA ha logrado avances muy significativos que la sitúan como un instrumento imprescindible en la actualidad.

Las aplicaciones de la IA y la robótica en la sociedad

La introducción gradual en la sociedad es lenta pero irreversible. Aunque no lo parezca, la IA ya se ha ido introduciendo en nuestro día a día en las actividades más cotidianas. Un ejemplo de ello son los numerosos chatbots que ya podemos encontrar en las páginas webs de servicios, que con los años acabarán por traspasar la barrera digital y sustituir a las centralitas telefónicas. De hecho, ya hay diversas consultoras tecnológicas de prestigio como Gartner que afirman que para 2020, acabaremos por mantener más conversaciones con robots que con humanos. Y todo ello es fruto de la evolución imparable de la Inteligencia Artificial. Ello supondrá que, en pocos años, el 100% de los trabajos vinculados a los call-center desaparecerá.

La conducción automática o semiautomática también ha llegado a la sociedad. Es cierto que aún se encuentra en fase de desarrollo, pero marcas de prestigio internacional como Tesla o Google ya han probado en carretera estos nuevos modelos. De hecho, su efectividad y refinamiento es tan grande que hace pocos días se viralizó un vídeo en el que un coche automático frenaba de forma muy efectiva ante un accidente que sucedía a menos de diez metros de donde se encontraba.

El hogar, nuestro reducto de confort y seguridad, tampoco se escapará a la vorágine de la automatización y la IA. Cada vez es más habitual ver sistemas de apagado y encendido de luces automático. También se ha normalizado la posibilidad de poder controlar desde el smartwatch la temperatura de casa o las persianas.

Las deudas entre amigos o familiares dejarán de ser un problema, ya que con aplicaciones bancarias se pueden pagar este tipo de cantidades solo con un movimiento de móvil. Hay expertos que ya vaticinan un futuro próximo sin dinero real. Todas las compras las pagaremos o bien con tarjeta de crédito o, lo más probable y más cómodo, mediante nuestro Smartphone.

En definitiva, la tecnología cada vez ocupará un lugar más preeminente en nuestro día a día, más incluso de lo que ya lo hace. La ciberseguridad y la política serán importantes en la definición del rol de los robots en la sociedad. La llegada de Trump crea, por lo tanto, un atisbo de duda respecto al futuro más inmediato de esa tecnología.