industrial internet of things

Cómo serán las fábricas del futuro gracias al Industrial Internet of Things

A pesar de que las casas, los coches y las infraestructuras inteligentes se encuentran en un futuro muy lejano para muchos, lo cierto es que el Industrial Internet of Things (IIoT) tiene el potencial para implementarse en las cadenas de producción de hoy en día, así como en los sistemas logísticos. Según los expertos, lo mejor del caso es que los beneficios no se harían esperar.

La Industria 4.0 y el IIoT

El Internet of Things promete un cambio en nuestra forma de comunicamos con el entorno, cosa que también implica una revolución en nuestra forma de consumir y trabajar. Conocida como Industria 4.0 en Europa y como Smart Manufacturing en los Estados Unidos, la cuarta revolución industrial que ha propiciado que el Industrial Internet of Things sea la nueva oleada de cambio. Recordemos que el primer gran cambio en la realidad industrial se produjo en la primera revolución del siglo XVIII, los cambios en el sistema de manufactura en el siglo XIX y, finalmente, las mejoras en eficiencia que trajeron la electrónica y la automatización en el siglo XX. Desde que los equipos, las fábricas y los nuevos modelos de negocio se volvieron más inteligentes y conectados, hemos podido ver una gran optimización en la raíz de la gran mayoría de compañías. Ahora los datos pueden compartirse en toda la empresa a tiempo real en todos los estratos y áreas, reduciendo el tiempo requerido para que el consumidor pueda disfrutar de su producto.

Industrial Internet of Things: Del Lean Manufacturing al Smart Manufacturing

La filosofía Lean Manufacturing ha sido durante mucho tiempo la llave para conseguir una mayor eficiencia en los procesos de producción. La primera en usar esta nueva manera de afrontar el trabajo fue la automovilística japonesa Toyota, que decidió identificar y eliminar los procesos que hacían perder tiempo y dinero en la cadena de montaje y el sistema logístico.

¿Qué ha hecho la industria 4.0 para eclipsar los buenos resultados que hasta ahora había conseguido el Lean Manufacturing? Pues, precisamente, servirse de nuevas tecnologías como el Industrial Internet of Things, el Big Data y la Intelligent Automation.

Además de reducir los costes, la Industria 4.0 ofrece un valor añadido gracias a la llamada Smart manufacturing con un time to market más rápido, una personalización del producto real y más eficiente, y la posibilidad de ofrecer una calidad superior que se asemeje a las demandas de los consumidores.

No debemos olvidar que, además, hay muchas empresas que aprovechan las soluciones Cloud para conseguir una comunicación fluida entre todos los estratos de la compañía. Como ya explicamos en otro artículo de este blog, el Cloud computing permite que las empresas reaccionen más rápidamente a las necesidades del negocio, además de hacer más eficiente tus operaciones. En este sentido, el cloud computing ofrece a las empresas una escalabilidad y flexibilidad que no puede ofrecer ningún otro tipo de sistema.

Las nuevas fábricas inteligentes

Las fábricas del futuro, según Dan Zhang (profesor en Management & Entrepreneurship en la Universidad de Colorado), serán proactivas, y gozarán de self-healing enviroment. Cuando hablamos de self-healing enviroment, nos referimos a un tipo de sistema de software que tiene la capacidad de lidiar con virus y que tiene un diseño de tolerancia a fallas. En este caso, el equipo y la producción, que estarían interconectados, proporcionarían información para identificar problemas justo cuando estos sucedieran (o incluso antes de que pasaran) gracias a la analítica predictiva. Esta resolución de problemas a tiempo real podría llevarse a cabo tanto por los operarios humanos como por el mismo equipamiento de forma automática.

Audi es una de las primeras empresas en utilizar las tecnologías propias de la Industria 4.0 en 2  de sus fábricas en Alemania. ¿Cómo funciona? Cuando un transportista se acerca a una de las fábricas con un camión, una app de su Smartphone se activa cuando se encuentra a 50 km de la puerta de entrada. En ese momento, la app informa a la planta de que el camión se está aproximando y manda las coordenadas exactas de su ubicación gracias a un sistema GPS. Un rato después, cuando el camión se encuentra a 20 km de la puerta, manda otro aviso donde figura el número de productos que hay en la remesa que trae el camión. Finalmente, cuando el coche se encuentra solo a 3 km de la fábrica, los coches que transporta pasan a formar parte de los procesos logísticos de la planta, es decir, pasan de “in-transit” a “in-factory”. Sin necesidad de hacer un check in del camión en la sala de control, el conductor puede seguir las instrucciones de su app, las cuales le informan sobre dónde tendrá que descargar cada uno de los coches.

Gracias al sistema y a las mejoras tecnológicas que ha introducido Audi, puede aumentar la rapidez se sus operaciones y aumentar la productividad. Lo cierto es que, de cara al futuro, implementar fábricas inteligentes requerirá adquirir nuevas habilidades, nuevo talento, y nuevas formas de pensar. En resumen, se trata de averiguar cómo la producción y la logística pueden ayudar a fabricar un producto más individualizado con una menor tasa de error.